A 70 años del cursillo de Cala Figuera de Santanyí

La foto que están viendo es histórica, se trata de los primeros cursillistas, los que vivieron el primer cursillo realizado del 20 al 23 de agosto de 1944 en la localidad mallorquí de Cala Figuera de Santanyí. El tercer hombre de terno, con un libro en la mano, es nada menos que Eduardo Bonnin a los 27 años. Nótese también la juventud de esos primeros cursillistas españoles, los pioneros de un movimiento revitalizador, así como muchos otros, de la Iglesia Católica.

Fue un grupo de catorce jóvenes se reunieron en una casita en Cala Figuera de Santanyí con el fin de asistir a un cursillo que iban a darles Eduardo Bonnín, José Ferragut y Jaime Riutort.

Este cursillo fue el primero que se realizó según los nuevos esquemas, trazados por Bonnín y su equipo, es decir, con una nueva estructura morfológica y un nuevo fondo doctrinal. Fue el primero de los hoy llamados Cursillos de Cristiandad. El padre Gabriel Seguí, testigo privilegiado de los comienzos del MCC, escribe: “En el mes de agosto del mismo año 1944, se tuvo en Cala Figuera el quinto Cursillo de Jefes de Peregrinos, que puede considerarse, como veremos más adelante, como el primer Cursillo de Cristiandad…Las estructuras esenciales de la nueva forma de tener cursillos, que más tarde llevaron el nombre de Conquista y luego de Cristiandad, estaban claramente determinadas en el año 1944. Sin duda, el primer cursillo que se llevó a cabo conforme a esta nueva modalidad, es el que se tuvo desde el 20 al 23 de agosto de 1944, en Cala Figuera de Santayí (Mallorca).

Los asistentes y primeros cursillistas de la historia fueron: Antonio Binimelis, Antonio Mas, Antonio Mesquida, Antonio Obrador, Bartolomé Obrador, Damián Bover, Francisco Estarellas, Francisco Grimalt, Francisco Oliver, Leopoldo Febrer, Miguel Rigo, Onofre Arbona, Sebastián Mestre y Salvador Escribano.

Felicidades a todos los cursillistas del mundo porque ya han pasado 70 años de aventura, de muchos rostros de este mundo que necesita con urgencia al Señor Jesús, de almas anhelantes de la justicia y amor de Dios. Amén y ¡Hasta todos los días y siempre! ¡De colores!