martes, 1 de julio de 2008

¡Hasta la próxima, Carlos! (II Parte)






Así es. No es ¡Adiós, Carlos!, sino que ¡Hasta la próxima! En la iglesia Cristo Rey todos recordamos la alegría de conocer a Carlos Amador y que se haya cruzado en nuestras vidas. Lo quisimos emocionar con los bailes folclóricos del conjunto Entre Ríos y con los videos que hicieron los chicos de Vocalía Juvenil, también lo quisimos hacer reír con la visita de los "hondureños bailarines", pero en realidad fue Carlos quien nos siguió entregando alegrías con los videos de su hermosa tierra y nos emocionó con su testimonio personal... (¡El perfil de ese candidato... era yo!) ¡Nos mataste, Amador! Gracias por las enseñanzas y ... ¡Hasta el próximo encuentro!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Carlos Amador:
Que alegría y bendición para nosotros fue el haberte conocido.
Lo del perfil del candidato, fue genial.
Ahora, en otro aspecto, me hace pensar cuantas veces habremos tenido a Cristo frente a nosotros y no lo hemos visto. Y él despues nos dirá "ese era yo".
Solo espero que si algun día soy testigo de alguna revelacion así,ojalá me deje una sabor dulce, la alegría y gozo de haber juzgado y actuado bien con ese Cristo.
Bendiciones hermano , lo mismo para tu familia.
Un abrazote.
( viste ? al fin pude poner mi comentario en el blog.)

PATRICIA MONTECINOS

Luis Alfredo dijo...

Carlitos:

Tengo la absoluta certeza de que no estas lejos. Ningun pedazo de tierra es capaz de separar la amistad.

Pido a Dios que seas inmensamente feliz en tu regreso a la patria, y que El te entregue caminos de Paz y Alegria.

Como dijo nuestro Fundador: Hasta todos los dias y siempre !!!

En Cristo.
Luis.

Anónimo dijo...

Saludos desde estas calurosas tierras, gracias hermanitos están muy bonitas la fotos, les comento que ya estoy nuevamente caminando con mis hermanos hondureños, esta noche tendré ultreya (como lea había dicho son todos los viernes) muy pronto acá se realizarán cursillos, por lo que les periré muchas oraciones, también acá oraremos mucho para el éxito de los cursillos en Valdivia.

Saludos y que DIOS les bendiga hoy y siempre,