martes, 1 de julio de 2008

¡Hasta la próxima, Carlos! (Parte I)






El frío valdiviano no impidió que el calor humano se expresara. Con la alegría de sentirnos comunidad en Cristo y traspasando las barreras en todos los aspectos, el Cursillo de Cristiandad de Valdivia le ofreció una merecida despedida a Carlos Humberto Amador Zelaya. El "buen catracho", que llegó a Valdivia a estudiar, se fue con más de lo que él pensaba que iba a obtener. Carlitos regresó a Catacamas, departamento de Olancho, en Honduras, pero nos dejó su gran carisma, su ejemplo de fe, de amor a la familia y una alegría que entusiasma.

Hay que hacerle honor a muchas cosas a Carlos Amador. Llegó al Cursillo valdiviano gracias a un contacto por internet con nuestro presidente Nelson Mendoza. Se puso a disposición completa del MCC, participó como un valdiviano más en el cursillo del 2006, fue motivador permanente de las buenas iniciativas -a veces sin hacerse notar- pero siempre estuvo presente para dar una palabra de aliento. Este mismo blog le debe muchas crónicas, opiniones y fotografías al "buen catracho".

Carlitos, nunca pierdas esa alegría. Has sido bendecido por Dios y sigue adelante en este buen caminar del cuarto día. ¡Hasta todos los días y siempre!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

HOLA HERMANOS EN CRSITO ¡¡ DE COLORES¡¡¡
Una vez más hemos recibido ejemplo de vida de ti hermano de colores,
Me queda mas que desearte lo mejor y exito profesional en tu Patria, Honduras hasta pronto hermano Carlos y familia
De Colorers ¡¡¡
Roberto

Anónimo dijo...

Oye Carlitos, igual te defendiste en la cueca. Lo que es yo, soy chileno y ni siquiera sé bailarla. ¡Qué vergüenza! Abrazos desde Valdivia hasta Catacamas, departamento de Olancho.

Pablo S.