martes, 5 de junio de 2007

ESTAMOS EN EL MES DEL SAGRADO CORAZON


Junio es el mes del Sagrado Corazón y también de la celebración del Corpus Christi. Invitamos a todos los cursillistas que entren a este blog que tengan un momento de oración y de paso hacer una "palanca" por los próximos cursillos de cristiandad. Esta es la oración del Sagrado Corazón y sinceramente es un bello canto a la humildad y amor al Maestro:

Rendido a vuestros pies ¡oh Jesús mío!, considerando las inefables muestras de amor que me has dado y las sublimes lecciones que me enseña continuamente vuestro adorabilísimo corazón, te pido humildemente la gracia de conocerte, amarte y servirte como fiel discípulo vuestro, para hacerme digno de las mercedes y bendiciones que, generoso, concedes a los que de verdad te conocen, aman y sirven. ¡Mira que soy muy pobre, dulcísimo Jesús, y necesito de ti como el mendigo de la limosna que el rico le ha de dar! ¡Mira que soy muy rudo, oh soberano Maestro, y necesito de vuestras divinas enseñanzas, para luz y guía de mi ignorancia! ¡Mira que soy muy débil, oh poderosísimo amparo de los frágiles, y caigo a cada paso y necesito apoyarme en ti para no desfallecer! ¡Sed todo para mi, Sagrado Corazón; socorro de mi miseria, lumbre de mis ojos, báculo de mis pasos, remedio de mis males, auxilio de toda necesidad. De ti lo espera todo mi pobre corazón. Tú lo alentaste y convidaste cuando con tan tiernos acentos dijiste repetidas veces en tu Evangelio; "VENID A MI,... APRENDED DE MI,... PEDID, LLAMAD,..." A las puertas de tu corazón vengo, pues, hoy; llamo, y pido, y espero. Del mío te hago, ¡oh Señor! firme, formal y decidida entrega. Tómalo y dame en cambio lo que sabes me ha de hacer bueno en la tierra y dichoso en la eternidad. Amen.


1 comentario:

cursillovaldivia dijo...

La devoción al Sagrado Corazón comenzó a mediados del siglo XVII cuando Santa Margarita María de Alacoque, religiosa de la Orden de la Visitación, tuvo visiones de Jesús con un corazón coronado de espinas y una cruz entre llamas.
Jesús prometió lo siguiente a quienes veneraran a su Sagrado Corazón:
1. Les daré todas las gracias necesarias a su estado (casado(a), soltero(a), viudo(a) o consagrado(a) a Dios).
2. Pondré paz en sus familias.
3. Los consolaré en todas las aflicciones.
4. Seré su refugio durante la vida y, sobre todo, a la hora de la muerte.
5. Bendeciré abundantemente sus empresas.
6. Los pecadores hallarán misericordia.
7. Los tibios se harán fervorosos.
8. Los fervorosos se elevarán rápidamente a gran perfección.
9. Bendeciré los lugares donde la imagen de mi Corazón sea expuesta y venerada.
10. Les daré la gracia de mover los corazones más endurecidos.
11. Las personas que propaguen esta devoción tendrán su nombre escrito en mi Corazón y jamás será borrado de Él.
12. La gracia de la penitencia final: es decir, no morirán en desgracia y sin haber recibido los Sacramentos.